sábado, 6 de mayo de 2017

267

Era una montaña de pelos,
la gente subía haciendo trenzas,
y la bajaba en avalanchas de gel.
La montaña era china a veces,
era lacia otras tantas.
Y sí, también cortaban un poco,
hasta que un día,
la raparon.
Dejaron a la montaña sin pelo
y debajo encontraron 
que no era una montaña,
sólo era una niña gigante dormida.

jueves, 7 de julio de 2016

266

Y un día, así, de la nada, apareció.
detrás de un árbol o ¿cayó de un árbol?,
no recuerdo, lo que sí recuerdo es que estaba sonriendo,
me saludó con la mano y después se acercó,
se acercó tanto que pude ver el color de sus ojos,
eran color verde, no, eran café clarito, no, eran color color galaxia.
Giró la cabeza un poco y sin dejar de sonreír me dijo:
-Hola.
-Hola.
Le respondí.
-Te encontré.
Me dijo.
-Pero si no estaba perdido.
Contesté.
-Tal vez no lo sabías o no te habías dado cuenta.
Me quedé pensando mientras me paseaba en su mirada y le pregunté.
-¿Entonces me toca buscarte?
Sonrió y me dijo.
-No, ahora vamos a jugar otra cosa.
Me tomó de la mano, me contagió su sonrisa 
y así, nos fuimos jugando.

Porque el mundo era enorme, pero se hizo pequeño para encontrarnos. 

viernes, 6 de febrero de 2015

265

Cada diez años pasaba por el mismo punto en el espacio, así fue como la conoció y se enamoró de ella, pequeña, frágil y diferente a todos los demás.
Ella paciente lo esperaba cada diez años para salir y verlo pasar. En la noche, en silencio, se miraban y ninguno de los dos se atrevía a hablar.
Habían pasado cinco años desde su último encuentro y él no dejaba de pensar en esos ojos grandes que lo miraban al pasar, así que lo pensó un año más y tomó la decisión, la próxima que pasara por ahí, se iría de frente a ella y aunque fuera por un instante, le diría todo lo que le hacía sentir.
Hoy se cumplen 10 años desde su último encuentro, él esta por llegar, ella con ansias lo espera, ella es una mujer y él es un cometa.

jueves, 19 de septiembre de 2013

264

Y así, del espacio infinito que existe entre las estrellas, al espacio que hay entre dos palabras, saltaron al espacio nulo entre sus bocas.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

263

Las sirenas guardan secretos y son esos los que hunden hasta el pirata mas experimentado en alta mar, hacen naufragar tripulaciones enteras en busca de tesoros y es que no hay mayor tesoro que conservar un secreto, pues al final cualquier tesoro se esconde dentro de un secreto y el tesoro deja de ser valioso con el tiempo pero el secreto nunca pierde su valor en los labios cerrados de una sirena, ¿qué cómo lo sé?
Una vez conocí a una sirena, pero no una sirena cualquiera, todos los cuentos, historias y leyendas se quedarían cortos en describir su belleza, la sirena que les cuento tiene pies, ese es uno de los pocos secretos que pude lograr que me dijera aquel día que la encontré, un día en el que había tormenta, habían olas, había lluvia, había relámpagos y yo… en un barco de papel buscando "no sé qué". Así la conocí, terminé naufragando entre sus olas, pues aquella era su tormenta, desperté a sus pies sin saber por qué me había rescatado y aún así no le pregunté, no quería desperdiciar respuestas que no incluyeran sus secretos, pasé un tiempo en su playa, me enseñó cangrejos que caminaban de frente después de susurrarles un secreto, me mostró como las olas dejaban de ser olas cuando tocaban mis pies y como me podía volver ola para tocarle sus pies, me dijo que si escuchas en una caracola puedes escuchar el mar, pero que si escuchas dentro de un coco puedes escuchar la cuidad, me enseño secretos del mar, de las nubes y de la arena, secretos del presente y del futuro, pero hubo un problema, pues guardo los secretos de su pasado, lo cual con el paso de los días me empezó a volver loco, no por que me afectara lo que hubiera hecho, si no por que quería conocer a esa sirena por completo, conocer de cola a cabeza o de cabeza a pies todos sus detalles, todos sus errores, todos sus defectos y todas sus virtudes, pero no me dejaba, sabía que eso no iba a pasar, los secretos que guardaba, tal vez con el tiempo me los iba a contar, así que esperé paciente, hasta que un día desperté después de dormir en la arena a su lado mientras la soñaba y el aire se había vuelto salado, mi cuerpo flotaba y no podía respirar, pues el aire saldado era agua que entraba a mis pulmones, me vi sumergido varios metros en el fondo del mar, de su mar, nadé a la superficie para respirar y la tormenta había regresado, las olas, la lluvia y los relámpagos que me habían hecho naufragar aquella vez, volvían a tratar de sumergirme, pero nadé, nadé, nadé, nadé hasta que mis brazos y piernas ya no podían más y justo ahí nadé aún más, nadé hasta perder la conciencia y de la tormenta pude escapar.

Y aquí estoy ahora, contándoles sobre sirenas, sobre sus pies y sus secretos, sobre tesoros y naufragios mientras preparo un nuevo barco de papel para irla a buscar, esperando que sus secretos me pueda contar… no se preocupen, esta vez lo prometo, no voy a naufragar.

martes, 9 de julio de 2013

262

No sé que día era, tampoco sé que hora, mucho menos el lugar, solamente llegué, entré a unos consultorios que seguramente se basaban en los retazos de las memorias de algunos otros a los que había ido conscientemente, una sala de espera fría, paredes blancas, sillones viejos y nada diferente a las salas de espera que ves en las películas. Por alguna razón yo me sentía más pequeño, era tan pequeño que mis padres me acompañaban al dentista, era un niño, un niño con dolor de dientes, un dolor que por lo que recuerdo no se iba con nada, era tan agudo que no me dejaba ni hablar, era el dolor más fuerte que había sentido, buscamos a alguien que me ayudara a desaparecer este dolor y fue ahí cuando abriste la puerta, eras tú, diferente, pero sabía que eras tú, una mujer de piernas largas perfectamente torneadas, pareciera que te habían hecho a mano cuidando cada detalle de tu cuerpo, de eso estoy seguro, era tu cuerpo, aún que la luz sólo dejaba ver tu silueta recortada en el marco del umbral, iluminaba tu piel como queriendo acariciarte antes de estrellarse en mi mirada, usabas un vestido negro con detalles orientales y bastillas rojas, era entallado, resaltaba aún más tu figura, pequeñas aberturas a los costados dejaban un poco más expuestas tus caderas y tus brazos delgados y marcados se veían completos por la ausencia de mangas.
Podía ver cada detalle en ti sin que el tiempo interrumpiera, hasta que caminaste en mi dirección y la luz de la sala de espera me dejó ver ese rostro de nariz única, que no se le vería tan bien a nadie más, unos labios delgados y afilados que apenas se recortan sobre tu mentón y esos ojos cafés que me atravesaban.
Eras tú, pero tu piel era diferente, la habías adornado con tatuajes desde los pies, hasta el cuello, además de tatuajes tu cuerpo estaba lleno de cicatrices, las había grandes y pequeñas, las que parecían rasguños causados por algún encuentro sexual o las que parecían haber sido autoinfligidas en algún momento de desesperación, algunas más grandes parecían causadas por accidentes automovilísticos. 
Cualquiera que te hubiera visto pensaría que el dolor era parte natural en tu vida y no sólo lo vivías, si no que lo exponías, lo portabas con orgullo en todo tu cuerpo, creo que eso me atrajo demasiado y por un momento olvidé el dolor de muelas, sin importarme que yo era sólo un niño y tu eras mi dentista.
Me miraste y me dijiste:
-¿Eres tú?
Asentí con la cabeza mientras me tocaba con una mano la mejilla por el dolor.
-Entra.
Me ordenaste con una voz dulce que contrastaba con la imagen que exponías, aún no me atendías y el sólo escucharte hacía que me sintiera mejor.
Entramos al consultorio, del lado derecho había más cubículos con otros dentistas atendiendo, se podía escuchar el sonido de la fresa perforando caries y mangueras succionando sangre mezclada con saliva, los dentistas detrás de su tapabocas paraban su labor y me miraban caminar a tu lado para después seguir trabajando en dientes ajenos.
Llegamos a tu cubículo, me dijiste que me sentara, te pusiste unos guantes blancos de látex y moviste una palanca dejándome casi en posición horizontal, pusiste la luz sobre mi cabeza y te acercaste tanto que podía ver las fibras de tu pupila contraerse como un esfínter al mirarme, no estabas usando tapaboca pero no me importó, todo lo contrario, me gustaba tenerte cerca, ver los detalles de las cicatrices en tu cuello brillando bajo la luz, reflejándose en la piel que alguna vez llegó a sentir tanto dolor, mientras tu respiración se estrellaba en mi boca.
Miraste un rato mis muelas, después miraste mis ojos y me descubriste mirándote a detalle.
-¿Te gusta?
Me preguntaste sin separarte y respiré tu aliento que sentí como perfume, me embriagaste. sólo pude arquear mis cejas y volví a asentir con la cabeza, te quedaste mirandome en silencio y después empezaste a acomodar a un lado tu indumentaria, yo de reojo no podía dejar de ver tus piernas, que aún que llenas de cicatrices y tatuajes eran perfectas en mis ojos, sólo pensaba en poder acariciarlas y de nuevo volviste a descubrirme con la mirada sobre tu piel, me miraste fijamente, volteaste a mirar al rededor y me dijiste:
-Espero que no te importe.
Subiste una pierna sobre mi, dejando ver tu entrepierna y como tu ropa interior se ajustaba a los labios de tu vagina, mis ojos casi explotan por la sangre del cuerpo que se me subió a la cabeza, pasaste la pierna por completo, con un movimiento ya estabas sobre mi pelvis que soportaba tu peso y mis manos se posaron como por inercia en tus rodillas de una forma tan natural que no te importó.
-Es hora de trabajar, abre la boca.
Te acercaste con una jeringa de metal, pusiste tus dedos delgados cubiertos por látex blanco en mi encía y abriste mis labios para darle paso a la aguja que vomitaba la anestesia.
-Esto va doler un poco.
Dijiste tranquila y la clavaste tan fuerte que mis ojos empezaron a lagrimear involuntariamente, empujaste la anestesia en mi organismo, mis manos apretaban tus piernas tan fuerte que podía sentir tus cicatrices como parte de mis manos. Sacaste la jeringa y te quedaste mirándome, yo te miraba sonriendo tratando de disimular el dolor.
-Esto te quitará el dolor de muelas, ahora sólo basta esperar a que haga efecto.
Te quitaste levantaste y volví a sentir el caudal de sangre en mi cuerpo al ver de nuevo tu entrepierna, te deshiciste de los guantes y empezaste a mover tus herramientas a mi lado, yo me tocaba las encías y la boca para saber cuando iba a empezaba a hacer efecto la anestesia, pero al apretarlas, me dolía igual o peor que cuando llegué.
-Parece que no está haciendo efecto.
Te dije con la boca abierta por lo cual apenas pudiste entender mis palabras, tomaste un espejo pequeño y redondo que tenías al lado y lo metiste en mi boca, miraste un poco, después con un movimiento firme lo pegaste en mi paladar y de la nada con un movimiento brusco tiraste con todas tus fuerzas hacía afuera, el filo del espejo desgarró mi paladar de atrás hacía adelante, la sangre empezó a brotar de tal manera que me tuve que incorporar para no ahogarme con ella, mi lengua tocó el paladar para saber que tanto daño había en mi boca y me di cuenta que la herida era enorme, el sabor a metal me llenó, mientras tenía que seguir dando tragos enormes de mi propia sangre para no ahogarme.
-¿Sentiste eso?
-¡Si!
Te grité con la boca llena de manchas rojas y coraje.
-Tranquilo, ya empezó a hacer efecto la anestesia, no es cualquier anestesia.
Me dijiste mientras tocabas mi rostro con tus manos suaves.
-Recuéstate.
Mi coraje y mi miedo desaparecieron, sólo escuchaba como tu voz dulce calmaba todo mi cuerpo mientras me ayudabas a recostarme de nuevo.
-Es un regalo, esta nueva anestesia sirve para relajar el cuerpo, pero incrementa la sensibilidad en los nervios, es para no perderse ningún instante el dolor, al contrario, vas a disfrutarlo como yo.
Cualquiera pensaría que al escuchar esto de alguien que esta a punto de infringirte dolor te asustarías, pero al parecer la medicina ya había empezado su efecto, porque yo te miraba tranquilo, incluso se dibujaba una sonrisa en mis labios llenos de pequeñas costras de sangre seca, en ese momento me di cuenta que mis brazos pesaban toneladas, no podía moverme, mi cuerpo estaba en un estado como el que algunos llaman ASMR, pero de una manera más intensa, la relajación era tal que lo único que podía hacer era mirar, mis sentidos estaban tan agudos que tu respiración al chocar en mi piel causaba una sensación intensa, pareciera como si una mano de aire apretara mis células.
Tomaste un pequeño bisturí y me dijiste:
-Que bueno que ya estás relajado, vamos a empezar.
Al terminar de decir esto empezaste a hacer pequeñas incisiones por todo mi cuerpo, unas más largas que otras, unas mas profundas que otras, éstas, las más profundas llegaban a salpicarte el rostro con mi sangre, cuando sentías una gota escurrir por tus labios sacabas la lengua y la probabas mirándome a los ojos, el dolor era intenso, no podía explicar que tan intenso porque no había un rango de comparación con el dolor de muelas.
Después de dejarme sangrado y lleno de laceraciones por todo el cuerpo, seguía sin poder quitarte la mirada de encima, con una sonrisa estúpida en la boca y sintiendo el dolor más intenso de mi vida.
-Terminamos.
Te acercaste, me diste un beso en los labios y me dijiste:
-Me tengo que ir, mi vuelo esta por salir, espero haberte ayudado.
Tomaste un boleto de avión que estaba en tu escritorio, te quedaste mirándome un rato, como el artista que mira su obra de arte terminada, yo te miraba lleno de dolor pero aún así no entiendo porque mi sonrisa seguía ahí, junto a unas ganas inmensas de darte las gracias y desearte buen viaje, pero no podía hablar, diste media vuelta, te vi desaparecer por la puerta y despedirte de mis padres, yo me quedé ahí, inmóvil pero agradecido, porque como dijiste, el dolor de muelas se había ido… desperté.

domingo, 9 de junio de 2013

261

Después de subir a las nubes y sentarse en una de ellas, él tomó la mano de ella y le dijo:
-No quiero despertar.
-No tienes que hacerlo.
-Claro que tengo que hacerlo, no puedo vivir soñándote.
-Pues es lo que estás haciendo.
-Lo sé, pero no puedo vivir solo de soñarte.
-Bueno, pero tenemos más sueños que soñar mañana, solo trata de recordarme.
-Es lo que hago todos los días, por que aquí en mis sueños eres como te conocí, allá afuera, en la vida real, lo que nos unió ya no nos une, las casualidades que nos encontraron las olvidaste y te convertiste en alguien muy diferente, llena de silencios y ausencias.
-Lo sé, todo se volvió un mal sueño.
-Justo así, la realidad se volvió un mal sueño y por eso te escondo aquí.
-Nunca me dejes de soñar.
-No lo haré.
-Ahora vete a trabajar, despierta que tienes una vida que vivir.
-Ojalá viviera de sueños.

Abrió los ojos y sonrió por que ella seguía ahí, así que se levantó y salió a la calle para seguir tratando de entender ese mal sueño qué es la vida. 

martes, 28 de mayo de 2013

260

-¡Atrás! ¡Tengo un corazón y no dudaré en usarlo!
Gritaba el hombre desesperado al ver que ella no detenía sus pasos, los cuales se dirigían hacia él.
-¡Atrás! ¡No me obligues a usarlo por favor!
Gritó por última vez, antes de que su pecho se abriera en mil pedazos esparcidos en el cuerpo de ella, dejando así expuesto su corazón explosivo.

259

-¡Oye! No entres ahí.
-¿Por qué?
-Porque es un lugar muy frío.
-¡Ah! No importa, eso puede cambiar, además traigo suéter y bufanda.
-No digas que no te lo advertí.
Y así, acariciando las paredes frías fue derritiendo la escarcha a su paso y adentrándose poco a poco en aquel corazón.

miércoles, 1 de mayo de 2013

258


Su historia no estaba escrita, querían inventarla con el paso de los días, dibujando todo lo que en el futuro les recordara esos momentos donde solo importaba el tamaño de la sonrisa que se pintaba en sus rostros y el latido en el pecho de sus corazones bailando de emoción.
-¿Te importaría si no dibujo los errores en nuestra historia?
Le preguntó él alguna vez.
-No sé, creo que preferiría una historia con errores, para darnos cuenta en que fallamos.
Le respondió ella después de pensarlo un poco, él se quedó mirando la hoja en blanco, luego la miró y sonriendo le dijo.
-Tienes razón, vamos a aprender, no quiero cometer un mismo error más de una vez contigo.
Y es que él sabía que ella tenía razón, aun que no siempre dijera todo lo que estaba en su cabeza, ella siempre estaba analizando y creando huracanes de pensamientos ahí arriba, los cuales podían destruir todo a su paso, pero al final dejaban la calma con la tranquilidad de las respuestas correctas.
Y no podría decirles que hubo un final, por que tal vez se inventaron una historia sin uno, pero lo que si les aseguro es que siguieron dibujándose la historia que ya quisiera más de alguno. 




miércoles, 3 de octubre de 2012

martes, 14 de agosto de 2012

256

Lo único que puedo decir de ese día es que era un día nublado y tranquilo, después de entregar un trabajo que tenía pendiente salí del fraccionamiento donde me encontraba para dirigirme a mi coche, me subí, pasé mi computadora al asiento de atrás, quité el freno de mano, lo prendí y arranqué. Manejé despacio (como suelo hacerlo) hasta que miré por el retrovisor y vi un coche que se acercaba mucho, pensé que simplemente me quería rebasar, pero al orillarme el otro auto hizo lo mismo, así que volví a avanzar pero ya con mi delirio de persecución encendido, mi decisión fue perder a este tipo o tipa a como diera lugar, pues no quería saber cuales eran sus intensiones. Impulsado por los nervios aceleré como casi nunca lo había hecho, las llantas grandes de mi auto pasaban volando como sin nada los topes por los que trataba de perder el misterioso auto, que al dar vuelta en calles para despistarlo volvía a aparecer acelerando en la siguiente cuadra, mi desesperación aumento al punto de mejor estacionarme de manera que pudiera escapar si mi persecutor se estacionaba y bajaba de su coche, pero también podía esperar a que pasara su coche, ver quien era el maldito y saber si tenía pensado hacer algo contra mi persona. 
El auto me pasó y me relajé un poco pensando que tal vez todo era mi imaginación, pero no, solamente me rebasó para estacionarse a unos cincuenta metros adelante de mi, pude ver como al momento de estacionarse un hombre abrió la puerta, se bajó rápidamente y empezó a caminar hacía mi, miré sus manos en busca de algún arma y al no verla, decidí abrir la puerta de mi coche para encontrarlo y saber por fin que es lo que quería, al hacer esto puede escuchar su voz y fue grande mi sorpresa cuando las primeras palabras que salieron de su boca eran:
-¿Cuánto quieres por él?
Yo volteé curioso a donde me señalaba para darme cuenta que había sido un idiota, miré el signo de precio junto con un letrero grande que decía "SE VENDE"… fue ahí cuando recordé que estaba vendiendo mi coche.

jueves, 29 de marzo de 2012

256

Llegaste un día y tocaste en la puerta de mi casa con una sonrisa de oreja a oreja, causando que tus ojos detrás de los anteojos se cerrara un poquito, me dijiste hola y yo te dejé pasar a la sala de espera aun sabiendo que no estaba en condiciones de visitas, pero me agrado la tuya y de vez en cuando me venias a visitar, poco a poco te dejé pasar hasta la cocina, juntos fuimos adornando mi casa, te deje poner algunos adornos en el interior que no eran de mi agrado, por lo menos no del todo, pero viniendo de ti podía aceptar cualquier cosa, me ayudaste a expandir las paredes de mi casa y las pintamos de tus colores, poníamos música de los discos que me regalaste, colgamos fotografías que nos tomamos y no te dabas cuenta que mi casa ya era tuya, era de los dos, tu querías escuchar que yo te lo dijera y al no escucharlo, un día saliste por la puerta de atrás sin que yo me diera cuenta, cuando te fui a buscar ya no querías entrar, logré convencerte un rato pero ya no era igual, hasta que un día al no sentirte cómoda en mi casa decidiste entrar con alguien mas sin que me diera cuenta y empezaste a destruirlo todo, la canciones, las paredes, los adornos, las fotografías, dejaste mi casa en ruinas y cuando me di cuenta, no lo podía creer, yo sabía que eso podía pasar, me dijiste que no te gustó como había quedado todo, que te ibas con tus colores a adornar otro lugar, me enojé conmigo mismo por dejarte entrar en primer lugar, no contigo, aun que después de esto ya no quería ni ser tu amigo, después regresaste para visitar y ver como iba todo, pero por todo lo que había pasado yo ya no podía confiar… a lo mejor después de un tiempo te pueda dejar entrar a visitar mi nuevo hogar.

lunes, 2 de enero de 2012

255

Después de mucho tiempo, antes de tomar la curva, los dos de pie y corriendo, un corredor estaba a punto de rebasar al otro corredor y este le dice:
-¡Ey! ¡Espera!
El corredor que estaba apunto de seguir su rumbo dejando atrás al otro, bajó un poco la velocidad y mientras seguían corriendo le preguntó:
-¿Que quieres?
-Solo saludar, es que pensé que estabas corriendo en sentido contrarío al mío.
-Si, lo estaba, pero me aburrí y decidí volver a correr en esta dirección.
Sin dejar de correr el corredor le sonrió y le dijo:
-Que bueno, me da mucho gusto eso.
-¿Si? ¿Porqué?
-Pues no sé… ¿Recuerdas la última vez que hablamos? Me dijiste que ya no querías volver a correr conmigo, que tenías miedo de que te volviera a tirar y te dejará ahí tirado, por eso empezaste a correr en sentido contrario.
-Si claro, pero todo eso después de levantarme.
-Pues si, pero lo que no me había dado cuenta, es que cuando te tiré, yo también me caí y me caí muy fuerte, me lastimé muchísimo, tuve que arrastrarme y gatear para volverme a levantar y poder volver a correr como lo hago ahora, pero correr acompañado ya no era lo mismo sin ti.
-Lo sé, a mi también me costó mucho trabajo levantarme.
Después de eso hubo un silencio que era todo menos incomodo, una ausencia de palabras pero no de comunicación, en el ambiente se escuchaba como el paso de sus trotes y su velocidad se sincronizaba.
-Se que ha pasado mucho tiempo, pero creo que puede funcionar… ¿Quieres volver a intentar correr a mi lado?
-No lo sé, esto me agrada, pero… ¿Si me caigo en el camino?
-Yo voy a estar ahí para levantarte y espero que si yo me caigo tu estés ahí para levantarme.
-¿Y si los dos nos caemos?
-Pues nos levantamos al mismo tiempo.
-¿Y a dónde nos dirigimos? 
-Eso no lo sé y no me interesa, la pista parece tener la forma de un 8, pero eso no me importa mientras estés corriendo a mi lado… ¿Qué dices? ¿Lo intentamos?

En esta parte el narrador salió al baño y dejó en tus manos la respuesta.
(Insertar final aquí.)

viernes, 2 de diciembre de 2011

254

Quería escribir un cuento, un cuento perfecto, pero pasó el tiempo y me di cuenta de que el cuento era escrito por alguien más y yo era un personaje en ese cuento tratando de escribir un cuento... un cuento perfecto.

jueves, 1 de diciembre de 2011

253

-Sigo extrañando a la extraña que no me extraña… nada extraño en mi.
Me dijo antes de cruzar la calle aquel hombre de voz triste que yo ni conocía.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

252

"Me gusta escribirle al aire y a la luna, por que se que con el tiempo mis palabras se las llevará el viento hasta donde estás y la luna siempre será la misma que nos ilumine aun en distinto lugar."
Terminando estas palabras le hice entrega de mi mensaje al cartero de lo etéreo, esperando que muy pronto pase por tu dirección postal mientras la luna te ilumine.

jueves, 17 de noviembre de 2011

251

-No te juntes con las piedras
Le dijo la mamá huevo a su huevito.
-Te pueden romper
Pero el huevito que amaba tanto a una piedra no hizo caso y lo rompieron. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

250

-¿En verdad no te cansas de esto?
-¿De qué?
-De estar todo el tiempo conmigo.
-No, claro que no.
-Pero… ¿No crees que es mucho?
-¿Qué? ¿El estar aquí contigo sentado en la nieve viendo una aurora boreal?
-Si, en realidad no creo que sepas como se ve una aurora boreal y después de todo… aquí puedes hacer lo que quieras.
-Lo sé y esto es lo que quiero.
Le dijo él, justo antes de despertar de aquel sueño.
-Buenos días- Le dijo ella al abrir los ojos
-Buenos días- Le respondió él con una sonrisa, para después darle un beso e irse a trabajar.

martes, 15 de noviembre de 2011

249

Y se leía en el aviso de ocasión:
"Se ofrecen servicios profesionales en construcción y arquitectura etérea… dénos una ilusión y le construimos desde una casa, hasta castillos en el aire."
Inmediatamente después de leerlo hable para pedir trabajo en aquella constructora, sentí que mi perfil profesional se adecuaba perfectamente, pero al contestarme, me dijeron que no había vacantes.
-Un puesto muy saturado- Me dije.

viernes, 11 de noviembre de 2011

248

-¿Ya viste que día es hoy?
-Si
-¿Y ya viste que hora esta apunto de ser?
-Si- Le dije sonriendo - Todo mundo habla de eso
-Lo sé, pero ¿Sabes? No creo que nadie en el mundo sea capaz de ver la belleza de este instante.
-No, tampoco lo creo, ni creo que sea tan significativo para todos ellos.
El reloj marcó la hora exacta y durante ese momento permanecimos en silencio, después de que ese minuto único pasara, nos miramos a los ojos y sonreímos, por que entendimos que no era la última capicúa para nosotros, aún nos quedaba mucho tiempo por delante y muchas más capicúas por encontrar.

martes, 8 de noviembre de 2011

247

La luna seguía viéndonos mientras los vecinos dormían.
-Gracias.
-De nada, cuando quieras.
-Ya me voy.
-Esta bien, que descanses.
-No me quiero ir.
-Y yo no quiero que te vayas, seguro mañana esto va quedar olvidado.
-No, no lo voy a olvidar.
-Eso espero.
-Pero no te entiendo, no puedo estar ahora contigo y lo sabes, no sé por que estamos en esta situación.
-Si lo sé, lo sé muy bien, pero me puedo pasar toda la vida esperándote… aun que prefiero pasarme la vida a tu lado haciéndote feliz.
Después de eso ella se desvaneció, la luna miró a la luna en un sueño y yo desperté de ese sueño con la luna mirándome a mi.

viernes, 4 de noviembre de 2011

246

Me asusté, pensé que habías llegado y yo no iba saber que hacer o que decir... pero no eras tu, solo era mi sombra.

lunes, 3 de octubre de 2011

245

-¡Ey! ¡Rápido! ¡Tienes que venir conmigo! - Le dije mientras llegaba corriendo a donde se encontraba sentada.
Ella me miró sorprendida, después de todo, ya eran años de no vernos.
-¿Qué pasa?
-¡Vengo del futuro! Y no me vas a creer, pero estamos tú y yo juntos. ¡Tienes que verlo!
-¿Pero qué dices? Si yo no quiero estar contigo, soy feliz con mi novio, ¿te volviste loco?
-No, no estoy loco, es verdad, a mi también me sorprendió, ¿recuerdas que te conté hace unos años del proyecto que estaba haciendo mi tío?
-Sí, lo recuerdo, tu tío el científico que creía haber encontrado como viajar en el tiempo.
-¡Sí, sí! El mismo, ¡Pues resulta que lo logró! Así que hace unos días tome prestada su maquina del tiempo y estuve viajando, hasta llegar a unos 10 años en el futuro a partir de hoy y te juro que no lo podía creer, es que tienes que ver lo feliz que somos, en algún punto algo debió pasar.
Ella me miró incrédula y me dijo:
-¿De verdad?
-¡Te lo juro! Tienes que venir a verlo, vamos y regresamos, además tenemos todo el tiempo del mundo.
-No creo, me siento muy bien ahora mismo, además, si fuiste al futuro y viste que estamos juntos, pues en algún punto llegaremos a estarlo, ¿no?, ¿no sería mejor dejar las cosas como van y esperar?, ¿qué tal que por viajar cambiamos el futuro?
-¡No!, iremos sólo como espectadores, no vamos a interferir, ¿no se antoja ver como es el futuro con tus propios ojos? - Le pregunté sabiendo que su curiosidad a veces era demasiada, lo pensó por un momento y me respondió.
-No lo sé, quedé de ir con mi novio al cine en una hora…
Me dijo con dudosa, yo la miré con un tono de burla y le dije.
-Es una máquina del tiempo.
-¡Ok! No me veas así, ya sé que podemos regresar a tiempo… ¡Esta bien, vamos! Pero aún que tengamos todo el tiempo del mundo, sólo vamos a ver un rato y me regresas a este momento, ¿de acuerdo?
-¡Perfecto! ¡Vámonos!
Le dije emocionado mientras la tomaba de la mano y nos levantábamos para irnos, pero ella me soltó la mano, se detuvo un momento y me dijo:
-¡Promételo!
-Lo prometo.
Llegamos a donde había estacionado la maquina del tiempo, subimos en ella, preparé todo y le dije:
-¿Estás lista para verte feliz?
Ella sólo hizo un gesto con desdén y me dijo:
-Cállate y vámonos antes de que me arrepienta.
Encendí el motor, aceleré hasta llegar a la velocidad necesaria y de pronto… ¡FUUUM!
-¿Dónde estamos?
-Parece la misma calle, pero se ve diferente.
-¿Dónde están las personas volando con sus jetpacks?- Me preguntó sarcásticamente y yo reí.
-Cálmate, así no es el futuro - Le dije riendo mientras veíamos la calle desde la maquina - Pero tampoco es así, se ve muy diferente.
Bajamos y observamos alrededor.
-Parece la misma calle donde estábamos pero como si hubiera caído una bomba.- Le dije.
-¿Estás seguro que éste es el futuro?
-¡Sí claro! Estoy seguro, yo mismo programé la fecha.
Mientras hablábamos, dio vuelta en la esquina un joven con unos audífonos bastante grandes y ella se le acercó.
-Disculpe señor ¿En qué año estamos?
El señor se quitó los audífonos.
-¿Perdón?
-¿Qué fecha es el día de hoy?
-21 de marzo.
-Sí, pero, ¿de qué año?
El señor la miró algo sorprendido y le dijo:
-1987
 -¡¿Qué?!- Le gritó en la cara y volteó a verme enojada mientras el señor se alejaba asustado.
-¡¿Qué te pasa?! ¡Vámonos de aquí! ni siquiera he nacido, ¡Nos trajiste al pasado!- Me reclamaba alterada mientras se subía a la maquina del tiempo.
Subí después de ella y confirmé la fecha en el tablero… 21 de marzo 1987.
-No sé que pasó, yo programé la fecha para el 2021- Le dije
-Pues al parecer no la programaste muy bien, no sé para que te hago caso, llévame de vuelta al presente, no quiero encontrarme a mis papás y causar algún cambio en mi futuro.
-Está bien, tranquila, vámonos.
Encendí la maquina y al momento de acelerar todos los motores se apagaron, yo sólo pude decir:
-¡Ooh! ¡Ooh!
-¿Ooh, Ooh? ¿Cómo que Ooh, Ooh? ¿Por qué dices Ooh, Ooh? No digas Ooh, Ooh ¡Arranca y vámonos!
-Me vas a matar... olvide traer más plutonio, no podemos viajar en el tiempo sin plutonio.
-¿Qué?
-Lo siento.
-Pues no sé cómo le vas a hacer, pero ahorita mismo vas y buscas plutonio para regresar.
-Pero, ¿dónde? Ni siquiera sé dónde buscarlo, mi tío es el que lo conseguía.
-Pues vamos a buscar a tu tío.
-Vamos, pero…
-¿Pero qué?
-El problema es que en 1987, mi tío creo estaba viviendo en Londres, regresó a la ciudad hasta 1990.
-Pues entonces vamos a hablarle, nos tiene que ayudar a volver.
-Está bien…
Hubo un silencio incomodo y le dije:
-Oye… perdóname, lo que menos quería era arruinarte la vida, te prometo que voy a solucionar todo esto y a regresarte justo al momento en que nos fuimos, como si nada hubiera pasado.
Se quedó mirando al frente en silencio, después volteo, me miró y ya más tranquila me dijo:
-Está bien, te creo, fue un accidente, vamos a encontrar a tu tío y todo va estar bien, después de todo, tenemos todo el tiempo del mundo ¿No?.
Yo sonreí y dije:
-Sí.
Bajamos de la maquina y antes de que cerrara la puerta volteo y me dijo con duda en sus ojos mirándome directamente a los mios:
-No habrás planeado todo esto para que yo no estuviera con mi novio y tú pudieras estar a solas conmigo ¿Verdad?
Yo la mire un momento y después le dije:
-¡No, claro que no! ¿cómo crees? ¿armar todo esto? Sólo a un enfermo mental se le podría ocurrir tal cosa- Le decía mientras cerraba la puerta de la maquina, ella sólo sonrío un poco, se volteó a mirar la calle, yo metí la llave para cerrar la maquina con seguro, la miré mientras ella veía el pasado y en mi boca se escondía una pequeña sonrisa maliciosa.
-Vamos a ser los más felices- dije en voz baja.
-¿Qué dijiste?- Volteo a preguntarme
-Nada- Le dije -Vamos a encontrar a mi tío.

sábado, 1 de octubre de 2011

244

Después de pasar mas de 5 cuadras manejando en silencio, en la radio se empezó a escuchar una canción… ¡Era su canción!
No lo podía creer, después de tanto tiempo, tenia la oportunidad de cantarle su canción. Así que subió el volumen y empezó a cantar a todo pulmón mientras la veía y sonreía, no le importaba lo que dijera la gente que los veía pasar, tampoco le importaba que su voz desafinara cada 5 de 5 notas que cantaba…
-!You don't know what it's like, baby, you don't know what it's like, to love somebody, to love somebody, the way I love you…!
Ella se le quedo viendo muy asustada y le dijo:
-Aquí por favor- abrió la puerta del coche y salió casi corriendo en dirección contraria mientras decía:
-Maldito taxista loco.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

243

-¡Espera! Solo dime que eres impuntual.
-¿Qué?
-Quiero escuchar de tus labios decir que eres la persona mas impuntual que existe en el planeta.
-¿Y eso para que?
-Para seguir esperándote.
Me vio como quien mira a un demente y me hizo a un lado diciendo:
-Con permiso, tengo mucha prisa.
Me hice a un lado, se marchó y yo me quede esperando.

lunes, 18 de julio de 2011

241

Si cuando tengo que ir a trabajar no me puedo despertar... es por que estoy soñando contigo.

martes, 19 de abril de 2011

240

-Y ni te quejes amor, qué tu fuiste el que dijo justo antes del accidente: "Contigo, hasta el infierno cariño".
Le decía su mujer mientras Satanás los sodomizaba a los dos.

jueves, 7 de abril de 2011

239

-¿Por qué cierras el coche con llaves?
Ella lo miró un poco apenada y le contestó:
-Es la costumbre tal vez.
Se abrazaron sonriendo y al separarse él le dijo:
-Por un momento pensé que no ibas a venir.
-Lo siento, tuve que estar un poco mas con la familia.
-¿Qué les dijiste?
-Qué al final aquí era donde quería estar.
Un silencio invadió el momento entre los dos mientras sonreían, él la tomó de la mano y así miraron el horizonte, después de un momento él volteó y la miró de frente antes de que el meteoro impactara contra el suelo de la tierra y le dijo:
-El último beso de la tierra se vuelve polvo... y el polvo estrellas.
Y así, besándose se volvieron estrellas.

miércoles, 6 de abril de 2011

238

-Eres bella por dentro y por fuera, desde aquí puedo ver tu corazón y es hermoso.
Le dijo el cirujano a su mujer antes de cerrarle el pecho.

237

-Hay veces que no quiero ni verme.
Me dije
-Hay veces que no quiero ni oírme.
Me respondí... así pues, cerré los ojos y me tape los oídos… pero seguía siendo yo.

martes, 1 de febrero de 2011

236

Había escrito un historia que relataba nuestra historia, una historia que hablaba de ti y de mi… de los dos, una historia que no se parecía a ninguna historia que alguien hubiera escrito, en ella había detalles desde el primer momento en que te vi, hasta lo que hoy en día siento por ti, una historia que te iba a regalar, pero mi perro se la comió.

235

Mi yo, mi verdadero yo, siempre llega a ser hartante, después de un tiempo de conocerme se pierde el interés y paso a ser la sombra de mi otro yo, dejando un par de buenos recuerdos colgados en un ser aburrido por naturaleza.

jueves, 6 de enero de 2011

234 (animado)

Pues esta es la primera animación de un pato que se hace  por aqui, después de estar encerrado en mi cuarto 3 días gracias a la maldita enfermedad y combinando eso con mi ocio, salió esto... Siempre imagine esta historia así, es la primera animación de este estilo que hago en mi vida, espero que les guste.

11:11 (corto animado) from Yesterman Sux on Vimeo.


lunes, 27 de diciembre de 2010

234

-¿Cómo que ya te vas?
Le pregunté algo alterado y triste.
-Si, es tiempo de partir, ya no puedo seguir aquí.
Me dijo con una voz seca y sin emoción viéndome llorar.
-¿Y cual es la razón?
Me miró directo a los ojos, abrió la boca grande grande y empezó a brotar una baba espesa y transparente junto con un ruido como si quisiera vomitar, mis lagrimas se secaron y solo quedaron mis ojos grandes y asustados, nunca había visto algo asi, empezó a vomitarse ella misma, como si su cuerpo fuera un simple disfraz, por su boca salía un ser nuevo y diferente dejando un montón de piel y ropa en el suelo, al final ahí estaba parada frente a mi, no podría describirla (solo pensé que jamas la había visto tan desnuda).
-Es hora.
Me dijo
-Es capicúa.
Le dije yo, su rostro dibujó lo que parecía una sonrisa y me dijo:
-Gracias por todo, seguro nos volveremos a ver.
Y se desvaneció dejando solo una brisa con su aroma que aun no puedo olvidar.
Nunca la volví a ver, ahora miro el reloj obsesionado con las capicúas, esperando a que alguna de ellas la regrese, después de todo, sabía que ella no podía ser de este mundo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

233

-¡Doctor! ¡Doctor! - gritaba la enfermera mientras llegaba corriendo por el pasillo.
-¿Qué pasa?- Dijo en tono serio el doctor.
-Ha despertado el paciente de la habitación 111.
-¿Y que ha dicho?
-Lo mismo que dijo todo este tiempo mientras estaba en coma; solo sigue repitiendo el nombre de una mujer.
-¿Y usted que le ha dicho?
-Le dije que había pasado mucho tiempo, que la olvidara, que ya la había perdido, que ella estaba con alguien mas, pero creo que no me hizo caso.
-¿Por qué?
-Porque mientras le decía esto, el se quería levantar e ir a buscarla, así que le aplique un tranquilizante, me dijo que la iba a recuperar, que algún día iba a estar con ella de nuevo.
-¿Y que le dijo usted?
-Yo no lo quería deprimir doctor, así que le dije que iba a serle muy difícil, pero que nada es imposible y después de eso volvió a dormir.
El doctor, pensativo, miró a la enfermera y le dijo:
-Pobre hombre… va sufrir muchísimo.
-Si- dijo la enfermera con tono triste - Va sufrir muchísimo.

jueves, 7 de octubre de 2010

231

Después de verla desde lejos un buen rato con ojos de perro callejero, se acerco y me dijo:
-¿Sabes? Me das lastima.
-Yo a mi también- Le conteste- y no tienes una idea cuanto.
-Ya superalo ¿No?
-Lo haré, todo en medida de mis posibilidades.
-¿Y cuantas posibilidades hay de que lo superes?
Esa pregunta ni yo me la podía contestar y le dije:
-Todos los ríos cambian de forma, de color y hasta de lugar, pero al final todos llegan al mar.
No me dijo nada, solo con desdén se dio la vuelta y regreso a tomarlo de la mano, y es que yo siempre he sido un hombre de muy pocas posibilidades.

230

Y ahora en sueños te sigo viendo… pero con él, besándolo, abrazándolo, enamorándote de él y yo de lejos solo veo entre rendijas y pequeños agujeros satisfaciendo mi vouyerismo masoquista, fingiendo que todo esta bien. Antes, quería seguir soñando, ahora, solo me quiero despertar.

229

Escondido se encontraba debajo de unos libros de biología, al encontrarlo lo regañe, lo puse frente al espejo y le grite:
-Nunca vuelvas a perderte, no te quiero encontrar por ahí mientras se me ocurre investigar que demonios era una mitocondria.
Lo castigue una semana sin salir y cuando le volví a abrir la puerta ya no supe donde se metió.

228

Retratas las mejores poses de la gente, buscando facciones diferentes, te expresas a través de tu arte, piensas que nada es importante… solo tú y después tú, al final creo que tienes razón, yo solo escribo sin pensar suponiendo que esto tal vez me pueda curar, cuando en realidad, nadie me puede ayudar.

227

Sale por la puerta de atrás para caminar en el bosque, un bosque creado por el mismo, sembrado desde hace mucho tiempo al rededor de su hogar, hogar creado por el mismo en el mejor lugar, camina, camina, descansa, después vuelve a caminar, como si al caminar sin buscar la fuera a encontrar, pero cansado al final del día termina por regresar, para darse cuenta que en su hogar, el solo se tiene que quedar.

226

Ayer me perdí en un laberinto sin salida o por lo menos eso creía, apunto de morir te vi, dicen que en esos momentos puedes hacer un resumen de toda tu vida. Y ahí estabas, en mi vida, no supe que decir, era de esperarse, no me sorprendí, lo que después de un rato no entendí, es como salí si la salida no la vi, tal vez aun sigo ahí.

225

Agua puerca tienes en los pies y tus pies siguen corriendo por el camino que pasa por debajo de la casa, no importa si no traes mi regalo, no importa si no traes el sombrero, no importa si no traes el sobre con la carta adentro, lo que importa es que puedes pasar, puedes quedarte un rato y limpiarte los pies, puedes decir… buenos días, hoy estoy aquí.

viernes, 16 de julio de 2010

224

Después de ver como el martillo golpeaba su cabeza metálica contra la pared sin darle a nada en especifico, un pequeño clavo le dijo:
-¡Ey! ¡No golpees la nada! No te sirve si no tienes un clavo que clavar, solo tendrás dolor de cabeza.
El martillo paró por un momento de golpear la supuesta nada, miró al clavo desde lejos y le dijo:
-No puedo, soy necio y obstinado, me gusta pensar que aquí va el clavo que sostendrá la fotografía que tanto me gusta.
Y siguió golpeando la nada.

domingo, 16 de mayo de 2010

223

Y se termino la historia que nunca comenzó, para muchos años después volverse a encontrar de nuevo.
-Hola
-Hola
-Hace mucho tiempo que no se nada de ti.
-Lo se, es intencional.
-Antes nos encontrábamos en cualquier lugar.
-Lo se.
-¿Que paso?
Yo no quería entrar en los detalles de mi hundimiento y solo le dije:
-Hice el mundo pequeño para encontrarte y después lo hice enorme para olvidarte.
Fin

sábado, 3 de abril de 2010

222

Te creo que estés contenta, que la pases de lo mejor, te creo cuando dices que te tratan bien, te creo por que lo veo, también te creo cuando dices que te gusta su sexo, de verdad creo cuando dices que lo quieres mas a él que a mi, te creo todo, todo lo que me dices, te creo aun tus mentiras express, siempre te he creído, lo único que no te creo y nunca te voy a creer es que seas tan feliz como cuando estabas conmigo.

domingo, 21 de marzo de 2010

220

Justo hoy por la mañana me di cuenta después de 4 años, que el día que la conocí, era día de la poesía… tal vez por eso me cautivo, toda ella era poesía.

miércoles, 17 de marzo de 2010

219

Estaba tirado junto a la cama, con una botella vacía en las manos y algo ebrio, me tomo desprevenido o mas bien no quería aceptar que algún día iba a llegar, pero llegó, ahí estaba yo 10 años mas joven parado junto a la puerta mirandome y me dije.
-Vengo del pasado… ¿Qué ha pasado?
Me mire y me vi tan asustado de verme a mi mismo en el futuro que me sentí ofendido, así que me arroje la botella en la cabeza y mientras me quejaba me dije:
-Lárgate por donde llegaste y mejor haz algo de mi vida para no verme así.
Después de eso salí corriendo quejandome y sobandome la cabeza. 

viernes, 5 de marzo de 2010

218

-La verdad es que no se si pueda.
-Si puedes, eso no es amor.
-¿Ah no?
-No, besos, abrazos y sexo no te dan contrato por amor
-¿Entonces?
-Tiempo y confianza te hacen firmar.
-…Mamón, pero si me llego.

Dibujo del 217


Por Elías

miércoles, 24 de febrero de 2010

217

-No me parece una buena idea mirar hacia abajo
-Claro que es buena idea, es la mejor vista
-No, yo prefiero mirar al frente o arriba
-¿Qué tiene de malo mirar hacia abajo?
-Me puedo ver los pies
-¿Y luego?
-Me puedo dar cuenta en donde estoy parado.

216

-Si me ensucias te vas a arrepentir
-¿De verdad?
-Si
-¿Por que lo dices?
-Por que no quiero terminar sucio y llegar con alguien mas apestando
-No tienes que ir con alguien mas, a mi no me importa que estés sucio y te quedes ahí esperando
-Pues a mi ya no se si me importa estar aquí
Y lo ensució… pero no se arrepintió.

miércoles, 10 de febrero de 2010

215

-¿Si?
-No
-Andale
-No
-Por favor
-No
-Andale
-No
-Piénsalo
-mmm…
-¿Si?
-No
-¿De verdad no?
-No
-Esta bien, dejare de rogarte y me iré a cuidar mi rancho en la luna, cuando quieras eres bienvenida.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Dibujo del 123



214

De pequeño me aventaron a un rosal, caí de espalda y los pétalos no amortiguaron nada, las espinas fueron las que detuvieron mi caída pero se incrustaron en mi espalda, después de quitarlas una por una, las guarde en un frasco para acordarme del dolor de vez en cuando, pero ese frasco se me perdió y cuando hace poco me encontré con un rosal, me aventé solo por diversión.

jueves, 28 de enero de 2010

Dibujo del 213


213


No siempre fui así, un pedazo de carne en el suelo olfateado y rechazado por un perro. Antes era normal, tan normal que podía ir al banco, al cine o al parque, tan normal como tú, tan normal que aún así, siendo normal, pasaba desapercibido. Hasta que llegó un maldito día en el que no pude salir de mi habitación, me desperté y mi cuerpo era 6 veces mas grande de lo normal, mi pierna apenas y podía salir por la puerta, así que como pude llamé a emergencias. Los doctores llegaron a mi habitación y lo único que vieron fue carne, carne inflamada a punto de reventar. Me revisaron de inmediato por arriba y por abajo, no podían creer el tamaño de mi cuerpo, era la cosa mas extraña y repugnante que habían visto. Después de varios estudios concluyeron que nada en mi cuerpo estaba mal, que todo mi problema era mental, que lo que tenia, era un caso grave de sentimientos reprimidos desde la infancia:
-Todo lo que ha guardado en su vida, como el odio, el rencor, el dolor, el amor, la rabia y esos sentimientos que hinchan por dentro, lo han llevado a esta situación.
Yo no podía creer las palabras del doctor, ¿cómo era posible que mi mente me hubiera llevado a esto?
-Si guarda algún sentimiento más, puede ser mortal.- terminó diciendo el doctor.
Yo, enojado, les quise decir que no me estuvieran jodiendo, que se salieran de mi habitación, que se largaran... Pero me lo guarde todo y exploté, ahora estoy aquí, un pedazo de carne olfateado y rechazado por un perro… antes, era normal.


lunes, 25 de enero de 2010

212

Desde la primera vez que te vi supe que te gustaba volar, así que me las ingenie para hacer unas alas de cartón y te dije:
-Hola, ¿Cómo te llamas?
-Hola, mi nombre no importa.
-Esta bien, mira hice unas alas de cartón, te invito a volar.
Y tu aun viendo que mis alas no eran de confiar decidiste volar conmigo, y así nos fuimos volando, pero después de un rato el cartón se rompió y los dos caímos al suelo… nos dolió.
Yo no podía dejarte ahí, en el suelo, así que fui y me hice unas alas de alambre con algodón y de nuevo te dije:
-Hola, ya se que mis otras alas no eran de confiar, pero estas creo que si nos pueden levantar.
Tu lo dudaste un rato, viste mis alas y me dijiste:
-Esta bien, vamos a volar.
Y así de nuevo subimos lo mas alto que pudimos, pero como subimos, caímos, el algodón se empezó a desmoronar y de nuevo tocamos el suelo… nos dolió.
Y yo ya no quería volar, tú aun siendo del aire tampoco querías volar conmigo, pero pasó el tiempo y me salieron alas de verdad, no de cartón, no de algodón, tampoco de alambre y fui con miedo a invitarte, pero era de esperarse, tu de mis alas ya no querías saber nada, así que las guarde por si algún día quisieras volar conmigo y es que si no es contigo no las pienso usar.

211

Después de meditarlo mucho tiempo, el problema le dijo al enredo:
-¿Te casarías conmigo?
A lo cual el enredo respondió con un rotundo.
-¡Si!
-Menudo lío- dije yo.

210

-¿Estas de acuerdo que cuando dejas de pensar en aquella persona en la que mas quieres pensar, es dejar de pensar en ti?
-Solo si realmente puedes dejar de pensar en ella.
-Bueno, digamos que es solo una suposición.
-Solo así… si.

209

Después de que la tormenta pasó, el señor con los pelos rizados pregunto:
-¿De alguien son estos zapatos?
-...
Pero nadie respondió, lo único que se esperaba es que tal vez el dueño de los mismos voló.

miércoles, 20 de enero de 2010

208

-Aun tengo el sabor a sangre fresca en los labios y carne cruda entre mis dientes.
-¡Que asco! - me dijo- yo por eso pedí ensalada.
Y es que no se ni por que la invite a cenar, nunca fueron mi perdición las vegetarianas.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

207

-¿Y cuando estemos lejos que vamos a hacer?
-Siempre tendremos a la luna.
-¿A la luna?
-Si, cuando la mires me veré reflejado en la luna y la luna en tus ojos, y cuando yo la mire te veré reflejada en la luna y tu en mis ojos.
Y así fué, desde entonces cada que miro la luna la veo reflejada pensando que ella también la mira.


martes, 15 de diciembre de 2009

Dibujo del 206


Por Joche

206

Desde que me vio con esos ojos supe sus intenciones, pero no me importó, me deje llevar por la pasión, me desnudo y me llevo a un lugar único, húmedo y tibio… su boca.
Su boca me rodeo y yo empece a calentarme, me calenté tanto que mi cuerpo empezó a combustionar, me volvía cada vez mas ligero y veía como ella lo disfrutaba sin dejar de succionar hasta mi alma… me mató y al final me dejo arrugado y tirado entre cenizas.

205

-¿Y tu quien eres?
-Yo soy tu suerte.
-¿Mi suerte? ¿Y que acaso es pura casualidad el que llegues justo después de que me acaban de romper o esto es simplemente una broma de mal gusto?
Preguntó el vidrio roto quien yacía esparcido por el suelo.
La suerte lo miró, se sentó al lado de los vidrios rotos y le dijo:
-No, yo solo vine a acompañarte.
Y después de eso, se hecho a dormir.

domingo, 13 de diciembre de 2009

martes, 10 de noviembre de 2009

Dibujo del 86


Por Joche

203

-¿Porqué este lugar esta lleno de puertas?
Me pregunto mi sobrino. ¿Puertas? me pregunte yo mismo antes de preguntarle y quedar como tonto enfrente de un niño, yo no veía ninguna puerta.
-¿Cuáles puertas?
Le pregunte algo intrigado.
-Todas esas puertas que están acostadas en el suelo.
Ahí fue donde me di cuenta de lo que hablaba y le respondí:
-Todas esas puertas horizontales son personales, solo una persona puede pasar y solo lo pueden hacer una vez en la vida.
Le dije para no entrar en detalles, pero fue en vano y me volvió a preguntar:
-¿A dónde llevan esas puertas?
-A abajo.
-¿Y qué hay abajo?
-No lo se, una vez que entras en la puerta que te corresponde ya no puedes regresar a contar lo que hay al cruzar.
Me volteo a mirar con el ceño fruncido como dudando de lo que le estaba diciendo, después volvió a mirar las puertas horizontales y me pregunto.
-¿Algún día yo entrare por una de esas puertas?
-Algún día- le dije- algún día.
y salimos del cementerio, la próxima vez creo que lo llevare al zoológico.

domingo, 8 de noviembre de 2009

202

-La receta para hacer de esta noche, una noche inolvidable:
Botella de vino tinto.
Canapés con pólvora.
Shots de nitroglicerina.
Las instrucciones de uso son:
Ingerir la mayor cantidad de vino tinto posible alternando los tragos con algunos canapés rellenos de polvora, para después tomar mínimo 3 shots de nitroglicerina, poner música con un beat mayor al beat de sus corazones y empezar a bailar y brincar al ritmo de la música.
Me dijo el barman, pero yo solo bebí la botella de vino tinto mientras los veía bailar y convertirse en fuegos pirotécnicos (artificiales).

jueves, 5 de noviembre de 2009

201

Fracase en el intento de dormir sin soñar té, té de noviembre, té de diciembre, té de enero, té de invierno, té frío... té extraño.

200

Si los cantos de aquel pájaro resonaran en mi habitación, ya me hubiera vuelto loco y tal vez en vez de escribir estaría cagando los coches desde la azotea, por eso, mejor antes de dormir me pongo dos pequeñas zanahorias en las orejas, así los conejos que viven ahí adentro cenan y los cantos de aquel pájaro cesan.

199

Es difícil decir desde lejos si cabes por ese agujero, tal vez necesitemos acercarnos un poco para ver en realidad si todo tu cuerpo cabe ahí dentro, por eso no llegues corriendo, por lo general las cosas se ven de mejor aspecto de lejos y una vez que acercas un poco los ojos, te asusta ver que hay cosas que no pensabas estaban ahí, así que bajemos el paso para llegar despacio hasta  el agujero.

viernes, 16 de octubre de 2009

198

Descomprime la arena que estaba atorada en la rendija de la ventana, no me dejaba abrirla y es que después de estar encerrado todo el día, uno quiere quitarse los mocos, sacar la nariz y respirar aire fresco, aun que el aire huela un poco a esto y un poco a aquello, pronto se olvida, por que siempre olvidamos.

Dibujo del 197


domingo, 11 de octubre de 2009

197

El otro día, fui al doctor por un dolor que tenia en el pecho, el doctor después de revisarme me pregunto asustado:
-¿Cómo puedes estar vivo? ¡No tienes corazón!
Y yo conociendo cual era la razón de mi dolor por saber el paradero de mi corazón le dije un poco mas tranquilo al doctor:
-No sé como puedo seguir vivo, a mi solo me duele el pecho y es que hace ya tiempo que regale mi corazón, pero hasta estos últimos días es cuando empezó fuerte el dolor.
-Pues si, lo entiendo, pero es que uno no puede llevar una vida normal, uno no puede vivir sin corazón, ¿Porque no pide que se lo regresen?
Me dijo el doctor y yo me quede pensando un rato, para después responderle:
-No doctor, no puedo hacer eso, algo regalado no se puede quitar, yo se que esta en buenas manos, a lo mejor mas adelante me lo regresaran, pero hoy no puedo ir a pedirlo, ¿Porque mejor no me pone un corazón artificial por el momento? Solo para no sentir esa punzada en el pecho.
-Pues podríamos intentar ese procedimiento, pero no le garantizo que funcione igual que el original.
-No importa- Le dije - Empieceme a operar.

196

-Si pudiera te quitaría los ojos
-¡No! ¿Porqué harías algo así?
-Para que no me veas con esos ojos
-¿Y por que no quieres que te vea con estos ojos?
-Por que me da miedo que veas como soy.