lunes, 2 de enero de 2012

255

Después de mucho tiempo, antes de tomar la curva, los dos de pie y corriendo, un corredor estaba a punto de rebasar al otro corredor y este le dice:
-¡Ey! ¡Espera!
El corredor que estaba apunto de seguir su rumbo dejando atrás al otro, bajó un poco la velocidad y mientras seguían corriendo le preguntó:
-¿Que quieres?
-Solo saludar, es que pensé que estabas corriendo en sentido contrarío al mío.
-Si, lo estaba, pero me aburrí y decidí volver a correr en esta dirección.
Sin dejar de correr el corredor le sonrió y le dijo:
-Que bueno, me da mucho gusto eso.
-¿Si? ¿Porqué?
-Pues no sé… ¿Recuerdas la última vez que hablamos? Me dijiste que ya no querías volver a correr conmigo, que tenías miedo de que te volviera a tirar y te dejará ahí tirado, por eso empezaste a correr en sentido contrario.
-Si claro, pero todo eso después de levantarme.
-Pues si, pero lo que no me había dado cuenta, es que cuando te tiré, yo también me caí y me caí muy fuerte, me lastimé muchísimo, tuve que arrastrarme y gatear para volverme a levantar y poder volver a correr como lo hago ahora, pero correr acompañado ya no era lo mismo sin ti.
-Lo sé, a mi también me costó mucho trabajo levantarme.
Después de eso hubo un silencio que era todo menos incomodo, una ausencia de palabras pero no de comunicación, en el ambiente se escuchaba como el paso de sus trotes y su velocidad se sincronizaba.
-Se que ha pasado mucho tiempo, pero creo que puede funcionar… ¿Quieres volver a intentar correr a mi lado?
-No lo sé, esto me agrada, pero… ¿Si me caigo en el camino?
-Yo voy a estar ahí para levantarte y espero que si yo me caigo tu estés ahí para levantarme.
-¿Y si los dos nos caemos?
-Pues nos levantamos al mismo tiempo.
-¿Y a dónde nos dirigimos? 
-Eso no lo sé y no me interesa, la pista parece tener la forma de un 8, pero eso no me importa mientras estés corriendo a mi lado… ¿Qué dices? ¿Lo intentamos?

En esta parte el narrador salió al baño y dejó en tus manos la respuesta.
(Insertar final aquí.)