sábado, 6 de mayo de 2017

267

Era una montaña de pelos,
la gente subía haciendo trenzas,
y la bajaba en avalanchas de gel.
La montaña era china a veces,
era lacia otras tantas.
Y sí, también cortaban un poco,
hasta que un día,
la raparon.
Dejaron a la montaña sin pelo
y debajo encontraron 
que no era una montaña,
sólo era una niña gigante dormida.