jueves, 15 de enero de 2009

96

-Pasaba por aquí y me preguntaba si... ¿querías salir a jugar conmigo?-

Diciendo esto ultimo mientras veía sus pies, ella lo miró y le respondió con una pregunta:

-¿Jugar a que, me pregunto yo?

-No sé, cualquier cosa, podemos inventar algún juego tonto o podemos terminar jugando cartas.

-¿Traes cartas?

-No, pero puedo ir a mi casa por ellas

-Mmm... ¿cuantos años tienes?

-Los suficientes

-¿Los suficientes para que?

-¿Los suficientes para poder jugar contigo?

Un silencio camino despacio entre los dos y después ella le dijo:

-Ve por las cartas y luego hablamos.

Terminando estas palabras le azotó la puerta en la nariz... desde entonces al pobre le dicen "El Chato".

1 comentario:

Anónimo dijo...

cierra los ojos y...
adivina que carta tengo en la mano.

Az rojo?

No.

Siete de treboles negro?

No.

Cuatro negro de espadas?
...
Rey de corazones rojo?
...

Dónde te has metido?