lunes, 12 de enero de 2009

87

Y vuelven los suspiros callados por la culpa propia de un pseudo poeta frustrado que cree que le escribe al amor, cuando en realidad no sabe el verdadero significado de la palabra, la gasta y la usa en todos sus renglones torcidos por malas decisiones, un suspiro mas y vuelve a callar... El misterio de su miedo le va haciendo cada vez mas pequeño el corazón, encogiendolo hasta dejarlo seco como una fruta que caerá podrida del árbol para ser devorada por los gusanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay porqué tener miedo... es tan humano que ni siquiera nos damos cuenta que hemos amado sin amar.