martes, 27 de enero de 2009

105

Y así pasan las horas, cual caballos con escobas, con su trote apresurado llevando los segundos marcados, un rato se pasa largo y otro lento, un momento estas y al otro eres viento, nadie los detiene, nadie los entiende, nadie se regresa por donde ya pasaron, aun que la señora diga lo contrario, quiero estar sentado aquí otro rato, simplemente mirandolos pasar, después habrá que limpiar.

1 comentario:

copo dijo...

Excelente descripcion del tiempo...creo que no te lo he dicho, pero en cuentos como este me pareces un poco cortazariano, lo cual, dicho sea de paso, me gusta mucho. Lo mejor de lo mejor? "nadie los detiene, nadie los entiende, nadie se regresa por donde ya pasaron". Aplauso.
Un abrazo!