martes, 20 de enero de 2009

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Comunicación de-mente a de-mente a través de renglones secretos, de palabras buscadas específicamente para lograr enviar un mensaje disfrazado de pingüino entre otras historias mas, pasos lentos y la boca seca... se olvidan de ti, se olvidan de mi, escapan recuerdos guardados en agujeros tapados por niños autistas y el tambor del niño que los golpea reaparece, solo queda esperar a que el viento y el tiempo hagan su trabajo, aun que mientras, uno se quiera morir de ganas por un helado mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tengo una bolsa llena de sorpresas, que se enredan entre mis dedos cuando quiero sacarlas. Solo ellos se olvidan de nosotros, porque nosotros mismos somos parte de ellos, y somos nosotros los que dejamos que ellos nos olviden.
El viento y su magia y mis sorpresas y tus dedos, y los hoyos y los autistas... hoy son parte de esas ganas que el helado tiene por estar en un tambor!