-Aun tengo el sabor a sangre fresca en los labios y carne cruda entre mis dientes.
-¡Que asco! - me dijo- yo por eso pedí ensalada.
Y es que no se ni por que la invite a cenar, nunca fueron mi perdición las vegetarianas.
Microcuentos, historias, relatos, conversaciones y experiencias escupidas directamente del inconsciente.
3 comentarios:
Ja...triste cuando un placer te echa a perder otro placer...
Un beso!
Copo
que gusto ver ese dos cero ocho
jajajaja mal comentario para una vegetariana..
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