viernes, 13 de marzo de 2009

140

Sonó la alarma del reloj y el señor con barba se volteó, no sonreía, solamente maldecía:

-En este mundo ya no hay paz, no me dejan dormir, merezco una siesta y aquí no me dejan morir cada noche, ¡malditos!.

Volvió a recostar los pocos cabellos que tenia y sonriendo dijo:

-Mañana será mi venganza.

Solo así... durmió tranquilo.

2 comentarios:

copo dijo...

Quien lo dijera? la venganza como cura para el insomnio...muy buena idea, la aplicare

Mariposa Tecknicolor dijo...

Y si, gracias por darme la idea.

Saludos.