martes, 10 de marzo de 2009

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Me devoro las manos primero para no tocar, para olvidar que se siente acariciar, para no usar mis dedos y jugar por ahí, después me las ingenio para seguir comiendo, tal vez metiendo un palito en los huequitos que quedaron, en uno el cuchillo y en otro el tenedor, entonces así ya puedo empezar con los pies para no poderte seguir.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder! Sr. antropofago y su lírica mal deducida por este poetastro. Good Luck!

La navegante esquizo dijo...

que fuerte¡¡¡..
pero creo que al final lo unico que hay que cortar es la dependencia al recuerdo.
no pierda las manos¡¡
;)

Anónimo dijo...

devorarme por el hambre que tengo de vos...

muy bueno.

copo dijo...

Buenisimo!