miércoles, 20 de mayo de 2009

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No me di cuenta en que momento tomo forma este sueño retorcido en donde mis labios terminaban secos por escupirle a los sabios y mis manos hinchadas por aplaudirle a los locos que a su vez le aplaudían a este iluso perdedor.

3 comentarios:

copo dijo...

Aplaudamos pues. Yo creo que los locos tienen su buena dosis de sabiduria, pero como nadie les hace caso pasa desapercibida.
Un abrazo!

F. Iniri dijo...

Híbridos, todo trata de híbridos...
Cuando un sabio es solo sabio, la gente acude a el, pero muchos lo desprecian...
Cuando un loco solo es loco, a veces ni los de su clase se le acercan...
Pero cuando un sabio esta loco, o un loco es muy sabio...entonces, entonces nace un genio...
Y ese iluso perdedor, ¿que no tiene un poco de los dos? Dejo la pregunta al aire...

Anónimo dijo...

El amor es privilegio de locos y dioses, los mortales comunes que se conformen con el afecto simplemente.