martes, 17 de febrero de 2009

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Te levantaste después de varios silencios, te despediste dejando un par de hojas en blanco a medio terminar y un ave de papel sobre la mesa (que por cierto no voló, solo me miraba con esa cabeza sin ojos), antes de partir me pediste un vaso de agua, para estar bien hidratada en el camino, te lo di, terminaste de beber hasta la ultima gota y me pediste otro y otro y otro mas, al final parecías camello, nada te iba a deshidratar, el vaso lo dejaste en la mesa y emprendiste tu rumbo, te acompañe hasta el umbral del portal y ahí me despedí, regrese un poco desorientado por no saber que significaba todo esto, tome el vaso que habías dejado en la mesa para llevarlo al fregadero y por casualidad lo olí... olía a ti, después de tantas veces beber, tu olor se quedo aquí, no lo iba a lavar, me serví un poco de agua, hasta donde pudiera meter lo suficiente mi nariz y así me fui, oliendote antes de dormir.

7 comentarios:

vesania dijo...

... Su olor, que afortunado eres al menos te dejo su olor, lo que es yo estoy aquí escuchando la música que no le gusta.. con la camisa de dormir más sexy que puedo tener y he recorrido mi cama tres o cuatro veces y de su olor no hay vestigio alguno... Prefiero sus olores, a los míos, los míos me recuerdan que dormí sola...


Seguimos festejando??? saludos que estés bien

Mariposa Tecknicolor dijo...

...y fue como dormir con ella, ¿no?

me gustó mucho.

saludos.

Anónimo dijo...

olerla aún cuando no queda rastro de aroma...

Anónimo dijo...

Yo no estuve ahi... yo nunca estuve ahi.
A veces pienso que prefiero ser la que no estuvo.
La que no vio.
La que no volvió.
La que se confundió.

La que se dio la vuelta
y no volteó.
La que no lloró.
La que no dijo nunca nada.

A veces prefiero ser la ausente.
La demente.
La escondida.
La perdida.
La que no entiende.
La que no quiere.

Solo a veces prefiero ser esa y no yo.

El escupidor de palabras dijo...

Nadie es nadie, por eso no hay problema...

copo dijo...

que poderoso es el olfato, no? la de imagenes que puede dejarnos en la cabeza.
Un abrazo

La navegante esquizo dijo...

cuando lo leo...me deja un huequito..un vacio y no se por que...pero suelo tirar una lagrima,cual ofrenda esperanzada a que el agua no deje de rozar esa nariz...