-Dejame sola con mi dolor pero no te vayas, que las condolencias que me das me ayudan a olvidar, ven aquí a mi lado y ayudame a no recordar, a no pensar en lo que fue, hazme sentir mejor de lo que el me hizo sentir, conviertete en amnesia y quedate aquí-
-Yo no soy plato de segunda para nadie, mejor hablame cuando ya lo hayas olvidado.-
Le dije y solo vi como sus ojos se volvían a romper, pero es que si es una, luego son todas y uno pierde fuerzas con el tiempo, pero luego lo pensé mejor y dije recordando las palabras de algún sabio:
-Mientras haya fulminante, fuego fuego y adelante - así que regrese, la abrace en su dolor y ahi me quede un rato mas haciendola olvidar, por que debe ser horrible tenerme y después perderme y no quería que llorara mas. (Tributo a Mauricio Garcés)
No hay comentarios:
Publicar un comentario