Después de un silencio que era todo menos incomodo le dije:
-Nunca pensé sentirme así otra vez.
-¿Así como?
-Así, mira.
Le tome la mano y puse sus dedos blancos y delgados con esas uñas a medio despintar sobre mi pecho y le dije:
-Así, ¿sientes?
Ella se acerco un poco, como tratando de escuchar y luego me dijo:
-Si, escucho tus latidos un poco acelerados.
-No son latidos
-¿Ah no?
-No, son golpes
-¿Golpes?
-Si, son los golpes que se da mi corazón a la hora de bailar... así me siento, con el corazón bailando de felicidad.
Y ella sonriendo, solo me abrazo.
4 comentarios:
Qué afortunado eres. O qué afortunado es él.
Bueno saber que todavía hay personas así.
xoxo
Hijole. Me emocione mucho, me hiciste llorar. No es igual que la chica de tu historia, pero tambien sonriendo te abrazo...
¿Sabes? Yo tampoco creí volver a sentirme así otra vez.
Y ahora estoy muy triste y me arrepiento de haber tenido un corazón que bailó de felicidad tan poquitos días.
Yo hice lo mismo
Sus dedos sentían lo acelerado del corazón que se encontraba aquí dentro
De la impresión de quedó sin palabras
De la emoción me quedé inmóvil
Y él sólo pudo susurrar: Wooorales !
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