domingo, 15 de febrero de 2009

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-Cuentas saturadas de caras largas, seguimos debiendole al destino unas cuantas patadas en el culo.

Me decía el viejo, sentado en aquella esquina sucia.

-No vuelvas por donde ya pasaste, por que después te pueden confundir y no es agradable, a mi la vida me confundió con alguien que no era, ¿Crees que me merezco estar aquí? ¡No! Yo debería ser el jefe de las cuentas de caras largas... 

Le dio un trago a la botella y me dijo:

-Vete, me quitas mi tiempo.

Suspire, deje una moneda en sus pies y al voltearme para seguir mi camino,tomo la moneda y la aventó, estrellandola en mi cabeza.

3 comentarios:

copo dijo...

Buenisimo!! si yo estuviera encargada de tu antologia, estaria entre los primeros 10 que escogeria, es profundo eh!! y que frases memorables "seguimos debiendole al destino unas cuantas patadas en el culo" y "No vuelvas por donde ya pasaste, por que después te pueden confundir y no es agradable, a mi la vida me confundió con alguien que no era"...cinematografico el asunto!!! no se que mas decir, esta increible!

Roxi dijo...

Este relato me encanta, auqnue admito que es muy, pero muy Bukowski.
O lo admiras profundamente y lo citas sin darte cuenta, o el viejo indecente y tú tienen muchas vivencias comunes, por eso la necesidad de ambos de patear al destino en el culo.

El escupidor de palabras dijo...

Jajajaja de hecho lo admiro! y al la hora de escribir esto no puedo mentir que me imagine al viejo bebedor con la cara de Bukowski! jaja