Hoy en la mañana un pájaro iba volando y se estrello en mi ventana, el ruido del golpe contra el cristal me despertó, así que baje a ver que había pasado y ahí lo encontré, tirado, llorando en el suelo, con el ala rota, lo levante y le pregunte:
-¿Qué pasó? ¿Qué no viste que la ventana estaba cerrada?
-No, yo pensé que estaba abierta.
-Bueno, pero de todas maneras, si hubiera estado abierta... ¿Qué hubieras hecho?
-Volar adentro.
-Pues entonces de ahora en adelante deberías de buscar ventanas abiertas. ¿No crees? Digo, si quieres volar adentro.
-Si, lo haré, que iluso fui.
Y después de unos días volvió a volar y se fue.
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