-Necesito alejarme de ti.
-¿Y eso por que?
-Necesito que desaparezcas.
-Yo no quiero desaparecer.
-Es que no debo verte, necesito inventarte un funeral y un requiem para tocarlo al final, necesito llorarte.
-Pues entonces así no podemos seguir.
-No, no podemos, si sigues aquí tendré que matarte.
Le dije mirandola a los ojos y ella devolviendome la mirada y bien quedito me dijo:
-Entonces ya estoy muerta.
Y yo empece a llorar.
3 comentarios:
transmite dolor... que dificil es olvidar, lo que no quieres dejar.
y lo vuelvo a leer...y duele otra vez.
Supongo que toda tragedia se vale de este elemento tan simple, el hecho de saber que todo esta mal y seguir ahí a pesar de saber que nos toca un obscuro futuro.
Coincido con nebraska, duele una y otra vez
¿Ya la sepultaste?
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