-¡Ey! ¡Rápido! ¡Tienes que venir conmigo! - Le dije mientras llegaba corriendo a donde se encontraba sentada.
Ella me miró sorprendida, después de todo, ya eran años de no vernos.
-¿Qué pasa?
-¡Vengo del futuro! Y no me vas a creer, pero estamos tú y yo juntos. ¡Tienes que verlo!
-¿Pero qué dices? Si yo no quiero estar contigo, soy feliz con mi novio, ¿te volviste loco?
-No, no estoy loco, es verdad, a mi también me sorprendió, ¿recuerdas que te conté hace unos años del proyecto que estaba haciendo mi tío?
-Sí, lo recuerdo, tu tío el científico que creía haber encontrado como viajar en el tiempo.
-¡Sí, sí! El mismo, ¡Pues resulta que lo logró! Así que hace unos días tome prestada su maquina del tiempo y estuve viajando, hasta llegar a unos 10 años en el futuro a partir de hoy y te juro que no lo podía creer, es que tienes que ver lo feliz que somos, en algún punto algo debió pasar.
Ella me miró incrédula y me dijo:
-¿De verdad?
-¡Te lo juro! Tienes que venir a verlo, vamos y regresamos, además tenemos todo el tiempo del mundo.
-No creo, me siento muy bien ahora mismo, además, si fuiste al futuro y viste que estamos juntos, pues en algún punto llegaremos a estarlo, ¿no?, ¿no sería mejor dejar las cosas como van y esperar?, ¿qué tal que por viajar cambiamos el futuro?
-¡No!, iremos sólo como espectadores, no vamos a interferir, ¿no se antoja ver como es el futuro con tus propios ojos? - Le pregunté sabiendo que su curiosidad a veces era demasiada, lo pensó por un momento y me respondió.
-No lo sé, quedé de ir con mi novio al cine en una hora…
Me dijo con dudosa, yo la miré con un tono de burla y le dije.
-Es una máquina del tiempo.
-¡Ok! No me veas así, ya sé que podemos regresar a tiempo… ¡Esta bien, vamos! Pero aún que tengamos todo el tiempo del mundo, sólo vamos a ver un rato y me regresas a este momento, ¿de acuerdo?
-¡Perfecto! ¡Vámonos!
Le dije emocionado mientras la tomaba de la mano y nos levantábamos para irnos, pero ella me soltó la mano, se detuvo un momento y me dijo:
-¡Promételo!
-Lo prometo.
Llegamos a donde había estacionado la maquina del tiempo, subimos en ella, preparé todo y le dije:
-¿Estás lista para verte feliz?
Ella sólo hizo un gesto con desdén y me dijo:
-Cállate y vámonos antes de que me arrepienta.
Encendí el motor, aceleré hasta llegar a la velocidad necesaria y de pronto… ¡FUUUM!
-¿Dónde estamos?
-Parece la misma calle, pero se ve diferente.
-¿Dónde están las personas volando con sus jetpacks?- Me preguntó sarcásticamente y yo reí.
-Cálmate, así no es el futuro - Le dije riendo mientras veíamos la calle desde la maquina - Pero tampoco es así, se ve muy diferente.
Bajamos y observamos alrededor.
-Parece la misma calle donde estábamos pero como si hubiera caído una bomba.- Le dije.
-¿Estás seguro que éste es el futuro?
-¡Sí claro! Estoy seguro, yo mismo programé la fecha.
Mientras hablábamos, dio vuelta en la esquina un joven con unos audífonos bastante grandes y ella se le acercó.
-Disculpe señor ¿En qué año estamos?
El señor se quitó los audífonos.
-¿Perdón?
-¿Qué fecha es el día de hoy?
-21 de marzo.
-Sí, pero, ¿de qué año?
El señor la miró algo sorprendido y le dijo:
-1987
-¡¿Qué?!- Le gritó en la cara y volteó a verme enojada mientras el señor se alejaba asustado.
-¡¿Qué te pasa?! ¡Vámonos de aquí! ni siquiera he nacido, ¡Nos trajiste al pasado!- Me reclamaba alterada mientras se subía a la maquina del tiempo.
Subí después de ella y confirmé la fecha en el tablero… 21 de marzo 1987.
-No sé que pasó, yo programé la fecha para el 2021- Le dije
-Pues al parecer no la programaste muy bien, no sé para que te hago caso, llévame de vuelta al presente, no quiero encontrarme a mis papás y causar algún cambio en mi futuro.
-Está bien, tranquila, vámonos.
Encendí la maquina y al momento de acelerar todos los motores se apagaron, yo sólo pude decir:
-¡Ooh! ¡Ooh!
-¿Ooh, Ooh? ¿Cómo que Ooh, Ooh? ¿Por qué dices Ooh, Ooh? No digas Ooh, Ooh ¡Arranca y vámonos!
-Me vas a matar... olvide traer más plutonio, no podemos viajar en el tiempo sin plutonio.
-¿Qué?
-Lo siento.
-Pues no sé cómo le vas a hacer, pero ahorita mismo vas y buscas plutonio para regresar.
-Pero, ¿dónde? Ni siquiera sé dónde buscarlo, mi tío es el que lo conseguía.
-Pues vamos a buscar a tu tío.
-Vamos, pero…
-¿Pero qué?
-El problema es que en 1987, mi tío creo estaba viviendo en Londres, regresó a la ciudad hasta 1990.
-Pues entonces vamos a hablarle, nos tiene que ayudar a volver.
-Está bien…
Hubo un silencio incomodo y le dije:
-Oye… perdóname, lo que menos quería era arruinarte la vida, te prometo que voy a solucionar todo esto y a regresarte justo al momento en que nos fuimos, como si nada hubiera pasado.
Se quedó mirando al frente en silencio, después volteo, me miró y ya más tranquila me dijo:
-Está bien, te creo, fue un accidente, vamos a encontrar a tu tío y todo va estar bien, después de todo, tenemos todo el tiempo del mundo ¿No?.
Yo sonreí y dije:
-Sí.
Bajamos de la maquina y antes de que cerrara la puerta volteo y me dijo con duda en sus ojos mirándome directamente a los mios:
-No habrás planeado todo esto para que yo no estuviera con mi novio y tú pudieras estar a solas conmigo ¿Verdad?
Yo la mire un momento y después le dije:
-¡No, claro que no! ¿cómo crees? ¿armar todo esto? Sólo a un enfermo mental se le podría ocurrir tal cosa- Le decía mientras cerraba la puerta de la maquina, ella sólo sonrío un poco, se volteó a mirar la calle, yo metí la llave para cerrar la maquina con seguro, la miré mientras ella veía el pasado y en mi boca se escondía una pequeña sonrisa maliciosa.
-Vamos a ser los más felices- dije en voz baja.
-¿Qué dijiste?- Volteo a preguntarme
-Nada- Le dije -Vamos a encontrar a mi tío.